Amuletos de Amor

Antes de nada me gustaría resumir brevemente el significado de amuleto:

"Cuando hablamos de amuletos nos referimos a objetos en los que el hombre ha depositado su fe durante generaciones. Desde la antigüedad hasta el día de hoy se le han conferido propiedades mágicas a diferentes objetos. Casi como una tradición, el hombre ha recurrido a estos objetos otorgándoles las propiedades de protectores y ayuda para el que los usa, y así ha sido."






Al explicar el significado de los amuletos como algo consecutivo tenemos que hablar de los talismanes y de las diferencias y semejanzas existentes entre ellos, pero preferiría hablar de este asunto en otro post, para profundizar en el tema. Sigamos con los amuletos, y en especial con los Amuletos de Amor:

También cabe destacar que los amuletos de amor van unidos a los sentimientos de las personas que los utilizan y no siempre responden de la forma esperada en el plano afectivo, ya que nuestro subconsciente responde sinceramente a nuestra verdadera realidad.



CONTRA LA INFELIDAD


Aguamarina. Es uno de los símbolos de la fidelidad y el amuleto tradicional de los matrimonios en los que reina el equilibrio y la concordancia. Por ello, en el pasado era muy frecuente que el marido regalara a su esposa un anillo con aguamarinas el día de la boda.

Cuerno de ciervo. Si se regala un trozo de cuerno de ciervo dentro de una pequeña bolsa de tela roja a la persona amada, esta se sentirá fuertemente impulsada a permanecer fiel a quien le ha hecho el obsequio.

Falo. Desde las épocas más remotas, desde las culturas de Mesopotamia y Egipto, el miembro sexual masculino ha sido usado como amuleto. Posiblemente, constituye el amuleto de amor más antiguo. Etruscos, egipcios, griegos y romanos erigieron templos, estatuas y monumentos dedicados a representarlo. Significa intensidad, lealtad y dicha plena en el amor. La represión moral que hemos padecido a tra és de los siglos arrinconó en el olvido este símbolo. Se dice que quien lo lleve siempre estará protegido de las pasiones malsanas y de los amores desafortunados.

Imán. Normalmente, los amuletos contra la infidelidad son preventivos, es decir, actúan antes de que esta se haya producido. El imán es especial, ya que posee validez en todas las circunstancias: sirve tanto para soslayar la infidelidad como para evitar recaer en ella. Hay que regalar a la persona amada un pequeño imánque conserve su capacidad magnética y pedirle que lo lleve siempre encima.

Pulsera. Como en el caso de las alianzas, el intercambio de pulseras significa pertenencia voluntaria a la persona amada y deseo de que la relación nunca se destruya, lo cual es un implícito voto de fidelidad. Si la pulsera se rompe, deberá interpretarse como un anuncio de infidelidad cercana.

Selenita. Si dos enamorados se intercambian una piedra de selenita tallada en forma de corazón, están protegiendo su relación ante la intervención de terceras personas; además, contribuyen a mantener la fidelidad. Este amuleto es más eficaz si la piedra se parte en dos y cada uno de los amantes luce una de las mitades. También es útil en los momentos difíciles, cuando la relación amenaza con naufragar. Regalar esta piedra lunar ayuda en las reconciliaciones.


PARA FORTALECER EL AMOR


Corazón de arroz. Este amuleto solamente sirve para asegurar la dicha de una unión que todavía no se ha consumado. La víspera de la boda, la novia debe coser un corazón con un pequeño trozo de la tela que se ha utilizado para su vestido de novia: tiene que recortar dos caras idénticas en forma de corazón y coserlas por los bordes, dejando un pequeño agujero. Al concluir la ceremonia, debe recoger un puñado del arroz del que le hayan arrojado los invitados como augurio de felicidad y rellenar con él el corazón de tela. Seguidamente, ha de cerrarlo para que el arroz no se caiga y colocar en el centro un lazo rosa. Finalmente, tiene que guardarlo en un cajón del dormitorio donde los esposos comenzarán a compartir sus vidas. El amuleto preserva de separaciones y disputas, y fortalece el amor.

Fotografia. Se toma una fotografía de la persona amada y, con un lápiz o un bolígrafo rojo, se trazan unas líneas que cubran la cara; mientras tanto, se repite el siguiente conjuro: «Nunca me abandonarás y me amarás igual que yo a ti». Puede emplearse una frase similar, siempre que exprese el mismo sentido. A continuación, se coge un trozo de tela negra, se coloca la fotografía dentro de ella y se cubre, cruzando los extremos de la tela y haciendo un nudo con ellos. Después ---controlando siempre que la cabeza permanezca hacia abajo--, se apoya la fotografía contra un zócalo (detrás de un mueble, de la cama o de la mesilla de noche, por ejemplo). Por el contrario, cuando se desee que una persona se aleje para siempre, bastará con girar la fotografía para que la cabeza quede hacia arriba. Cuando el amuleto haya dado resultado, es preciso deshacer el nudo, y guardar el paño y la fotografía en un lugar oscuro al que habitualmente no llegue la luz.


SALSEDO, Víctor. Las claves de los amuletos. Cómo se hacen, cómo se utilizan. p-21-23. ed. DeVecchi, Barcelona, 2008.