Dios de los sueños en la mitología griega.
Hijo de Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche). Hermano de Fobetor y Fantaso y hermanastro de Tánatos (la Muerte).
Con
una varita o una flor de amapola tocaba la frente de los hombres para
dormirlos. Era el encargado de hacer soñar a quienes dormían y en ellos
tomaba la forma de personas, generalmente de seres queridos, junto a sus
hernanos Fobetor (que es el encargado de representar a los animales) y a
Fantaso (quien representa a los objetos inanimados).
Morfeo
vivía en un palacio construido en el interior de una cueva, por lo que
nunca nada ni nadie alteró su tranquilidad. Duerme en una cama de ébano
sutilmente iluminada, en un lecho cubierto de amapolas y todas las aves
nocturnas revolotéan a su alrededor. Por una puerta del palacio salían
los sueños verdaderos y sanadores y por otra, las pesadillas y falsos
sueños. Con sus alas, podía ir volando a cualquier rincón de la Tierra
velozmente para abrazar a alguien y hacerlo soñar.